cuellos de botella

En la industria del cartón ondulado, la eficiencia es clave para mantenerse competitivo. Sin embargo, muchas plantas enfrentan un problema común que limita su productividad: los cuellos de botella.

Las restricciones creadas por los cuellos de botella dentro del flujo de trabajo ralentizan la producción, elevan los costes operativos y afectan negativamente la calidad del servicio. Por ello, identificarlos y eliminarlos es esencial para la mejora de la planta.

¿Qué es un cuello de botella?

Un cuello de botella es cualquier punto dentro de un proceso (o etapa productiva) donde la capacidad es inferior a la demanda. Cuando una parte del proceso no puede seguir el ritmo del resto, todo el sistema se ve afectado, generando en consecuencia, acumulación de trabajo, tiempos muertos o ralentización general.

En la fabricación de cartón ondulado, este tipo de situaciones puede presentarse en diversas etapas del proceso productivo.

Ejemplo de cuello de botella de producción

En una planta de fabricación de cartón ondulado, el proceso consta de varias etapas: ondulado del papel, troquelado, impresión, apilado y paletizado. Durante un análisis de producción, se identificó que la troqueladora estaba operando a una capacidad menor que el resto de las máquinas. Mientras que la onduladora y la impresora podían procesar hasta 200 planchas por minuto, la troqueladora sólo alcanzaba una velocidad máxima de 120 planchas por minuto debido a su antigüedad y mantenimiento deficiente.

Como consecuencia, el flujo de producción se ve forzado a adaptarse al ritmo más lento de la troqueladora, lo que genera una acumulación de planchas a la entrada de esta máquina. Esta acumulación además de ocupar espacio en el área de producción también obliga a los operarios a detener temporalmente las máquinas anteriores para evitar saturación, disminuyendo la eficiencia general del sistema.

En este caso, la troqueladora representa un cuello de botella, ya que limita la capacidad de producción del resto de la línea y reduce el rendimiento global.

¿Cómo identificar los cuellos de botella?

En las industrias reales, en cadenas productivas amplias, difícilmente los procesos son del todo homogéneos y los cuellos de botella no se dejan ver con facilidad.

Detectar los cuellos de botella requiere una observación detallada del flujo de trabajo. Algunas señales comunes incluyen:

  • Acumulación de materiales en una etapa específica.
  • Mayor tiempo de espera entre procesos.
  • Máquinas con baja utilización en comparación con otras.
  • Operarios inactivos durante largos periodos.

El uso de indicadores clave de rendimiento (KPIs), como el OEE (Overall Equipment Effectiveness), y herramientas como el análisis de tiempos y movimientos o mapas de flujo de valor, facilita esta tarea.

Estrategias para eliminar los cuellos de botella

Una vez se haya identificado, puede resolverse con diversas estrategias.

A veces, pequeños ajustes en la secuencia operativa pueden liberar capacidad o mejorar la sincronización entre máquinas. La optimización de procesos puede ser una solución, esto, consiste en reconfigurar las líneas de producción para equilibrar cargas de trabajo.

Otra opción, es la automatización. Incorporar tecnología automatizada como sistemas de transporte inteligente, apiladores automáticos o software de planificación, ayudará a agilizar tareas repetitivas, minimizar errores y aumentar la velocidad sin comprometer la calidad.

Evitar fallos inesperados mediante revisiones programadas es crucial. Las paradas no planificadas pueden generar cuellos de botella temporales con alto coste oculto.

Y, por último, un equipo bien entrenado puede responder con mayor rapidez ante imprevistos y gestionar mejor el flujo de trabajo, especialmente en operaciones manuales.

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